Cañoneros, en plena actuación, esta mañana.
Cañoneros, en plena actuación.

Han pasado ocho años desde que Cañoneros tocara por primera vez en público. Fue un 9 de septiembre y en el mismo lugar al que ha vuelto a hacerlo hoy: calle Cascajares. Sus versiones de la década de los ochenta han congregados unas vez más a cientos de personas que han danzado durante más de dos horas al ritmo marcado por Pato Rodríguez (batería y voz ), Miguel Saeta (bajo), Roberto Peña  (guitarra) y David 'Rayo' (voz y guitarra), este último entró a formar parte del grupo en diciembre de 2015 en sustitución de Alberto Moral.

Las Fiestas de Valladolid empiezan oficialmente el día del pregón, pero para algunos el arranque real no tiene lugar hasta que Cañoneros toca en la calle Cascajares. Así ha ocurrido hoy, a las dos de la tarde, cuando la banda de versiones de los 70 y 80 ha atacado 'Vamos a bailar rock and roll en la plaza del pueblo' (Tequila) enlazada con 'Mueve tus caderas' (Burning)... y así, sin parar ni para respirar,una tras otra canción hasta pasadas las  cuatro.

Cañoneros juega con que el público -ya madurito- se sabe las canciones y cruza apuestas para ver quien es el primero en adivinar el tema y el autor. Todo ello aderezado con saltos, meneos de caderas y culos, y postureo en plan guitarrista que se marca un imaginario riff entre el ombligo de la barriguita cervecera y el cacharro gastado. Los más pequeños, hijos de los anteriores, observan atónitos a unos desconocidos padres.

Entre el público que ha petado Cascajares y calles adyacentes se encontraba el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, que ha podido comprobar que la fiesta no requiere artistas guaperas de alto caché. El concierto de Cañoneros es un clásico del programa festivo, gracias a la aportación de algunos hosteleros. En este caso de La Cárcava, El Farolito y El Diábolo de la Cátedral. El resto de establecimientos, un año más, no han colaborado pero sin embargo sí se han beneficiado de la masiva afluencia de público a la zona.

Alberto Moral, en el tramo final de la actuación, se ha subido al escenario para hacer un tema.
Alberto Moral, en el tramo final de la actuación, se ha subido al escenario para hacer un tema.

Esta es una actividad promovida por los hosteleros, que campaban y siguen campando a sus anchas en la ciudad. Un año más han invandido de casetas del far-west las calles y plazas del centro, y que ya no satisfechos con ello, una al menos (La Chula) en la plaza de Portugalete, se ha permitido poner un gran cartel anunciador encima del tejado, casi en competencia con el 'skyline' del suicida de la torre catedralicia. Si el ejemplo no se corta, cundirá el ejemplo y la invasión del espacio además de terrenal será también aéreo.

Cañoneros volverá a tocar el martes y el domingo en la plaza de la Universidad, donde la concentración de casetas supera todos los límites. Los dos conciertos contarán con el aliciente de la presencia de  principio a fin de Alberto Moral, que se apartó del grupo por razones de paternidad y que hoy ha asistido como espectador. En el tramo final de la actuación se ha subido al escenario para hacer un tema.

Hay cosas aisladas que aunque se repitan, bienvenidas sean. Otras en su conjunto, como sucede con la programación de Feria y Fiestas, aburren por repetitivas, continuistas y faltas de imaginación. ¿Dónde está el Ayuntamiento del Cambio? Hasta el formato del programa de 2016 es idéntico al del 2014.

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