
No eran más de medio centenar de personas unidas por la rabia de haber sido víctimas de alguno de los fraudes masivos al ahorro producidos en los últimos años: Fórum, Afinsa y Arte y Naturaleza, las preferentes, la salida a bolsa de Bankia, Gescartera, Terra, Lehman Brothers, AVA... Han salido a la calle y unido sus voces para exigir justicia al grito de: 'Estamos de ladrones hasta los cojones".
La cita de ADICAE Castilla y León con el lema 'Contra los fraudes al ahorro y por un sistema financiero justo y transparente' era a las 12.00 horas en la plaza Zorrilla. Pero la salida se demoró unos minutos a la espera de la llegada de posibles manifestantes que finalmente no comparecieron y lo que iba ser una manifestación quedó en un pasacalle nfa festivo por 'la milla de oro' de Valladolid, con paradas ante las sedes de Caja Duero, BANKIA, Banco Popular, BBVA, Banco Santander... a las que dirigieron sus consignas y coplas. Además del directo 'Estamos de ladrones hasta los cojones' -con su variante: 'Estamos de consejeros hasta los huevos'- se gritó: 'El Banco de España todo lo amañan'; 'No somos ladrones, somos ahorradores'; 'PSOE-PP la misma mierda es'; 'No hay pan para tanto chorizo'; 'La Justicia ha fallado y el Estado ha callado'; 'Rato a prisión por chorizo y por ladrón'; 'Nos toman el pelo con las cláusulas suelo'; 'Empresas sulpables, Estado responsable'; 'Estos diputados nos tienen olvidados'...
Junto a las entidades bancarias, los políticos fueron el otro centro de las críticas. ADICAE reclama que "cualquier pacto de gobierno incluya el compromiso de una solución justa, colectiva e inmediata para los cientos de miles de afectados por los fraudes al ahorro".
En la plaza de Fuente Dorada se dio lectura a un manifiesto -'Los derechos de los consumidores, derechos ciudadanos'- en el que se plantean los derechos "como nexo común y fundamental" a las diversas y compartidas reivindicaciones sociales y económicas.
Tras la enumeración de una serie de derechos -vivienda, sustento económico, consumo eficiente, justicia efectiva, alimentación saludable, educación financiera indepenidente, garantía del ahorro y seguridad económica de las familias...-, ADICAE denuncia que "son sistemáticamente quebrantados en nuestro Estado".
"Esta vulneración hunde sus raíces en considerar al ciudadano por parte de los grandes poderes económicos, como mera mercancía para la maximización de sus beneficios e intereses, degradando nuestros derechos sociales y económicos a la mínima expresión. Frente a ello, reivindicamos los derechos de los consumidores como el instrumento clave para parar los pies a este juego del 'todo vale' en el tablero de la economía. Los consumidores queremos influir decisivamente en las reglas del juego", dice el comunicado leído.
"Las entidades financieras y grandes empresas", añade el manifiesto, "son las que han impuesto sus normas sobre las instituciones en las más mportantes legislaciones en materia económica y de consumo de manera sistemática desde la transición. Pero la situación ha cambiado y no queremos tolerar más abusos a los consumidores, y por ello queremos desmarcarnos definitivamente del antiguo sistema de corrupción económica y fraudes masivos a los consumidores con las armas de la acción colectiva, del acuerdo social, de la participaicón en las instituciones y de la lucha contra el individualismo y la pasividad".
En el escrito se dice que España tiene "el dudoso honor de ser el país seuropeo donde los grandes fraudes masivos a los ahorradores no se resuelven: ni devolución de los ahorros a todos los afectados ni castigo para los culpables.
Los grupos parlamentarios tienen la doble responsabilidad de hacer cumplir los acuerdosdel Congreso -como la solución aprobada por unanimidad en 2013 para las víctimas de Fórum, Afinsa y AyN- y de manterializar su compromiso de que en esta nueva etapa política, la defensa de los derechos de los ciudadanos y el fin de los fraudes sea una de sus prioridades".
ADICAE reivindica el derecho a "unos servicios financieros justos y transparentes" y el derecho a "una justicia colectiva eficaz y rápida. Sin justicia colectiva, no hay justicia para los consumidores. La acción colectiva ante abusos generalizados no sólo permite ahorrar tiempo y costes a los afectados y a la propia justicia, evidenemente saturada, sino visualizar ante toda la sociedad la dimensión que adquieren los fraudes de las empresas y entidades financieras, así como la fuerza que puden tener los consumidores agrupados y organizados bajo una causa legítima y común".
El comunicado concluye: "Así, frente al intento de considerar a los consumidores como sujeto individual, nosotros reivindicamos el cambio de paradigma de los consumidores, pasando de ser un sujeto individual y pasivo a agente social con derechos. Solo saliendo de esa ficción individualista y mercantilista del consumidor, podremos garantizar la efectiva aplicación de los derechos económicos y sociales".