Una mujer en la Calle López Gómez libre de tráfico. Foto: Gaspar Francés
Una mujer en la Calle López Gómez libre de tráfico. Foto: Gaspar Francés

Que otra movilidad es posible en Valladolid ha quedado puesto de manifiesto hoy, cuando se ha conocido la repercusión real del cierre al tráfico motorizado el corazón de la ciudad y su pulso no se detuvo. Más bien todo lo contrario. Los peatones (y las bicis y los patines), convertidos en dueños del asfalto han disfrutado del espacio que a diario les roban los coches con multitud de actividades paralelas de concienciación sobre las bondades de limitar el uso del vehículo particular.

La iniciativa, que por segundo año se realiza en Valladolid de forma efectiva (con los gobiernos del PP el centro nunca llegó a cerrarse al tráfico), no se limitará a partir de ahora a la celebración del Día sin Coche, sino que se extenderá a otras fechas del calendario, coincidiendo con la llegada del buen tiempo. Así lo ha anunciado el concejal de Movilidad, Luis Vélez en el balance de la jornada realizado hoy. “Ya hay muchos días en los que se tienen que cortar al tráfico las calles del centro de la ciudad por culpa de un evento deportivo, una concentración o las procesiones de Semana Santa”, ha recordado el concejal.

La ausencia de incidentes (salvo los lógicos atascos en los accesos y salidas del centro) marcaron una jornada en la que el balance oficial completo solo arroja cifras positivas:

Los autobuses de AUVASA transportaron casi 34.000 pasajeros más que el día anterior, alrededor de un 40 por ciento, mientras que la reducción del tráfico en el área restringida, que abarcaba buena parte del casco histórico, alcanzó un 68,84 por ciento de 11 a 22 horas, siendo de un 51,05 por ciento durante todo el día.

En cuanto a los datos de tráfico, en toda la ciudad se produjo una reducción, respecto a un día medio, de 1,71 por ciento

Además, los aparcamientos disuasorios registraron un incremento del uso respecto a otros días del año, llegando a un cien por cien en el de Moreras, y aumentando un 7 por ciento, respecto a un día normal, en el de Reyes católicos, un 16 por ciento en el del Cuatro de Marzo y un 11 por ciento en el de la Feria de Muestras.

el concejal de Movilidad, Luis Vélez, hace balance del Día sin Coches. Foto: Carlos Arranz
el concejal de Movilidad, Luis Vélez, hace balance del Día sin Coches. Foto: Carlos Arranz

La valoración del concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, en base a estos datos, su seguimiento sobre el terreno y posteriores conversaciones con colectivos de la ciudad, incluidos hosteleros y comerciantes, es “muy positiva”. La Policía Municipal recibió 30 llamadas durante la mañana de ayer solicitando información, ninguna por la tarde, y también el 010 de Información Municipal atendió las dudas de los ciudadanos. El único pero, la confusión que generó entre los padres de niños escolarizados en colegios del centro a la hora de la salida. Un punto a mejorar en futuras ediciones, según ha indicado Vélez.

En cuanto a la Zona Azul, se registró un incremento gradual de plazas libres en la zona restringida con una aumento que osciló entre el 10 por ciento, antes de las 11 horas, llegando al 35 por ciento a las 22 horas. En el caso de la zona limítrofe a la restringida, antes de las 11 horas había un 16 por ciento más de plazas libres que por aumentó hasta tener un 12 por ciento menos de plazas libres. Unos datos que reflejan que los ciudadanos “se quedaron en la periferia del centro asumiendo lo que era el Día sin Coche”.

En opinión de Vélez, "el objetivo se ha conseguido, que no era otro que concienciar a la ciudadanía de dejar el coche en casa desde el primer momento, al tiempo que demostrar la capacidad del transporte público para liderar la movilidad en la ciudad".

El dato más positivo, la contención de la contaminación

El Día sin Coches ha resultado especialmente positivo para la calidad del aire. Con los datos de las cinco estaciones municipales de control de la contaminación, Ecologistas en Acción ha podido comprobar que el cierre del centro al tráfico entre las 11 de la mañana y las 10 de la noche realizado durante el Día Europeo sin Coches celebrado ayer jueves en Valladolid ha permitido contener la contaminación atmosférica originada por el tráfico en la ciudad, llegando a reducir en un 20 por ciento la registrada por ozono trosposférico durante el día anterior, miércoles.

Así, el dióxido de nitrógeno (NO2), contaminante tóxico que ocasiona 5.900 fallecimientos prematuros cada año en España, y cuyas emisiones al aire proceden en su gran mayoría del tráfico motorizado, contuvo la tendencia al alza observada por la mañana en las estaciones de Arco de Ladrillo, La Rubia y Vega Sicilia, todas fuera del perímetro restringido en el acceso sur, si bien este contaminante aumentó casi un 50 por ciento en la estación Valladolid Sur, próxima a la Ronda Exterior Sur, reflejando el posible aumento del tráfico rodado en las circunvalaciones de la ciudad.

Respecto al ozono, contaminante formado a partir de las emisiones del tráfico en presencia de luz solar que causa cada año 1.800 fallecimientos prematuros en España, ayer se observó una reducción significativa de los niveles registrados el miércoles, con un tiempo soleado similar, reducción cuantificable en torno al 20 por ciento en las estaciones de Vega Sicilia, Puente Regueral y Valladolid Sur. Por lo tanto, cortar el tráfico en el centro ha servido para reducir el ozono, que el Día sin Coches fue inferior al valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para Ecologistas en Acción, la contención de los niveles de contaminación del aire es el mejor indicador del éxito por segundo año consecutivo del Día Europeo sin Coches en Valladolid, gracias a la decisión municipal de restringir el tráfico en el centro de la ciudad y a la labor de diversas organizaciones ciudadanas que han desarrollado sus actividades durante la Semana de la Movilidad.

Los ecologistas celebran que, tras dos décadas de “barra libre” para el automóvil, Valladolid se ponga a la cabeza de la lucha contra la contaminación producida por el tráfico, en beneficio de la salud pública y el medio ambiente. No obstante, en este objetivo consideran un paso atrás la decisión municipal de adquirir una docena de autobuses diésel, los más contaminantes.

En conclusión, Ecologistas en Acción pide al Ayuntamiento una reducción estructural del tráfico urbano, no sólo un día al año, que haga compatible la actividad normal de la ciudad con el respeto a la salud y el medio ambiente. Los ecologistas proponen para ello que se programe un calendario de días con el acceso al centro limitado a residentes, carga y descarga, urgencias y transporte público, que al principio pudiera incluir un sábado o domingo al mes, luego todos los fines de semana y, en función de los resultados, pueda convertirse en una medida permanente para todos los días. El concejal de Movilidad, hoy, ha desvelado que su área ya ha comenzado a estudiar esa posibilidad.

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