
Con intención de celebrar el del Día Internacional del Orgullo LGTBI, el concejal de Izquierda Unida de Aguilar de Campoo, Alberto García Sánchez, colocó en el balcón de su despacho municipal la bandera arcoiris en la tarde-noche del martes 27 de junio, un gesto generalizado en estos días.
Durante la mañana de hoy 28, día de la celebración, el concejal recibió la llamada de la Policía Municipal para instarle a retirarla. Tras su negativa, un camión pluma del Ayuntamiento ha procedido a retirar dicha bandera.
Desde Izquierda Unida Castilla y León consideran un “grave insulto” a la comunidad LGTB la retirada de la bandera del Orgullo del balcón de IU, así como una “provocación” que su retirada se realice el Día del Orgullo LGTB.
José Sarrión, coordinador de Izquierda Unida en la comunidad, exige a la alcaldesa y diputada provincial popular “disculpas al colectivo LGTB y al resto de la ciudadanía por empañar un día de celebración de la diversidad con un acto de censura; con qué cara se sentará mañana en el Pleno de la Diputación de Palencia, cuando se debata la moción en defensa del colectivo LGTB”.
Paso de cebra con los colores de la bandera arcoíris
Desde la Asamblea de Mujeres Combativas LIZA, apoyada por la Plataforma de Apoyo al Colectivo LGTB+, han realizado una acción en la calle para “visibilizar y dar voz a todas aquellas personas que desde su cuerpo, deseo y sexualidad rompen con la lógica patriarcal”, tanto el paso de cebra de la plaza de Fuente Dorada como una de las farolas de la plaza de Cantarranas han amanecido pintadas de rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado.

En su reivindicativo comunicado rechazan la “mercantilización” de la lucha LGTB+ y los actos del Orgullo: “Nos negamos a que nuestra disidencia sea otro engranaje más del sistema capitalista y heterocispatriarcal con el que perpetuar, además, otras opresiones como es el sexismo, el racismo o el capacitismo. Y aún nos preguntamos cómo, a pesar de que se celebran desfiles y fiestas motivadas por la marca WorldPride y su capitalismo, sexismo, misoginia, clasismo y normatividad varia, se perpetúan las agresiones y la violencia dentro de la sanidad, la educación, el mundo laboral, los medios de comunicación, las familias y otras instituciones hacia nuestras realidades”.

“Cuando nos toca correr para esquivar una agresión LGTB+foba en la calle, no queremos que salgan las instituciones (que igual ponen dinero para un Pride excluyente, que para luchar contra la homofobia, que para el rearme de los cuerpos de seguridad que nos reprimen) a defendernos, queremos que sea la solidaridad y la alianza social nuestra mejor respuesta ante estas violencias que nos atraviesan. Y es a ello a lo que proclamamos. Necesitamos de la solidaridad, de tejer alianzas y hacer que nuestras calles, aulas, trabajos y bares sean lugares donde se cuestione la norma heterocisexista para continuar creciendo en libertad”.