
'Grândola, Vila Morena' volvio a sonar el 25 de Abril en Valladolid. Fue, como desde hace cuatro años, en La Portuguesa. Un pequeño local de la calle La Estación en el que su propietaria Hortensia (Romy) recuerda a su país y agasaja con geneorisdad a su clientela diversa.
Sobre el mostrador, una foto de José Afonso con unos claveles rojos y una guitarra en miniatura del más auténtico estilo 'kitch'. En la pared varios carteles sobre el doble aniversario: el 42 de la Revolución Portuguesas y el cuarto del establecimiento que abrió como 'café bar tapas' y hace unos meses fue rebautizado como 'gastrobar fado'. Al margen del cambio de la denominación hotelera, el producto sigue siendo el mismo, con el bacalao (150 recetas) y el pulpo como platos estrella; y de postre 'pastéis de Belem'.

Al frente del negocio está Hortensia, a la que algunos llaman 'Romy' por sus veleidades artísticas en su juventud y su admiración a la Schneider. Ella es el motor y alma de este 'recuncho' portugués, que por el 25 de Abril hace más gala que nunca de su país. Amalia Rodrigues, José Saramago... son algunas señas de identidad del local, en el que ayer corrió el 'vinho verde' y el ribera mientras sonaba -coreado por los presentes- 'o povo é quem mais ordena' de Zeca o 'Los Comuneros' del Nuevo Mester de Juglaría, entre taquito de 'queijo' y 'presunto'.
La Portuguesa, muy próxima a las vías del ferrocarril sabe del ir y venir del trabajador. Del encuentro y la despedida. Ayer, 25 de Abril fue más que nunca 'terra da fraternidade' en Valladolid.