
"Son más de 6 años convocando concentraciones los 25 de cada mes", recordó la presidenta de la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos (Adavasymt), Conchi Minayo, al inicio del acto en la plaza Fuente Dorada, en la que se guardó un minuto de silencio por las 6 últimas mujeres asesinadas, al tiempo que se animó "a erradicar el machismo como única forma de prevenir la violencia machista".
La presidenta de Adavasymt, Conchi Minayo, abrió la concentración correspondiente al 25 del mes de enero con un recuerdo a las 104 mujeres asesinadas en 2016 y al acto celebrado hacia justo un mes en el mismo lugar, la plaza Fuente Dorada.
"El 25 de diciembre colocamos en el olivo de la plaza 104 cartulinas con otras tantos nombres de las asesinadas en 2016. Hoy, un mes después, las cartulinas siguen en el árbol; el que no haya llovido y el que nadie se haya atrevido a quitarlas hacen que hoy permanezcan", dijo la presidenta de Adavasymt.
A continuación se procedió a dar lectura de los nombres de las seis mujeres asesinadas desde el pasado 25: Matilde, Estefanía, Antonia, Blanca... en cuya memoria y solidaridad los concentrados guardaron un minuto de silencio.
Después Rocío leyó otras noticias de prensa con diferentes casos -"también graves"- de malos tratos, y Cristina dio lectura al manifiesto correspondiente a Enero de 2016, que dice lo siguiente:
"Un catedrático de la Universidad de Sevilla ha sido condenado por abusar sexualmente de dos profesoras y una becaria de su departamento.
El Juez del Supremo, Antonio Salas, dice que la violencia contra las mujeres se debe a que los hombres son más fuertes y se debe a la maldad del ser humano.
En Alicante ha sido detenido un hombre que llevaba años abusando de menores.
En Andalucía han detenido a 17 personas que a través de cinco clubes de alterne explotaban a mujeres, incluída una menor.
En San Sebastian un sacerdote llevaba años abusando de menores.
En lo que va de año seis mujeres han sido asesinadas.
A diario mujeres y menores son acosad@s, maltratad@s, abusad@s y a veces asesinado@s por un vecino normal al que le pasó algo por la cabeza, por un buen vecino.

Anterior a la noticia, días, meses o incluso años antes, hubo muchos abusos, golpes y dolor originados por hombres “normales”, lo que conocemos por un buen hombre, un buen padre, un buen profesional a quién una sociedad, ciega y sorda, se lo permite porque mientras esto ocurre nadie vió, oyó, ni sospechó lo que ocurría y hasta la Sentencia de un Tribunal no le consideraremos un mal hombre.
¿Por qué es invisible la violencia machista? Continuamente recibimos mensajes que vamos aceptando y que lo hacen posible. Nos repiten continuamente que la igualdad de género es una realidad conseguida, que el feminismo es una ideología radical de mujeres amargadas, que algunas mujeres son tan estúpidas que, se arriesgan innecesariamente: viste provocativamente, va con malas compañías, sale a horas indebidas, va por zonas peligrosa… todo ello sin cuestionarnos los factores culturales, políticos y sociales que son esenciales para entender cómo seguimos construyendo las relaciones de género y que se traduce en impunidad para los agresores.
La respuesta pasa por luchar contra la cultura patriarcal que nos impone un modelo de relaciones afectivas y sexuales con el objetivo de mantener privilegios al que muchos no están dispuestos a renunciar. Las instituciones deben trabajar la prevención, detección, atención y protección, además de dar una respuesta, rápida y efectiva, ante las denuncias, todo ello sin dudar de la palabra de las mujeres, poniendo para conseguirlo los medios necesarios tanto económicos como humanos.

El feminismo no va contra los hombres, sino contra el patriarcado, y no persigue otra cosa que la efectiva igualdad entre ellos y nosotras. Tenemos que conseguir erradicar el machismo porque es la única forma de prevenir la violencia machista y de convivir, mujeres y hombres, en paz, con Igualdad".
Antes de disolverse la concentración, se recordó el teléfono de Adavasymt ), al que se debe llamar a cualquier hora del día y de la noche para denunciar las situaciones de violencia de género.