
Una calma tensa ha presidido esta mañana la Asamblea General Ordinaria de la Asociación Vecinal Rondilla, que se ha celebrado tan solo unos días antes de que tenga lugar, el próximo día 7 de febrero, el juicio promovido por un grupo de históricos socios “contra la forma excluyente de constitución de la actual junta directiva de 2017”.
Al contrario de lo ocurrido en otras convocatorias, en esta se ha identificado a cada uno de los socios asistentes (68 en total) y solo ellos, a los que se ha proporcionado una cartulina de color rojo, han podido participar en las distintas votaciones que se han sucedido.

Y la primera de esas votaciones, para la aprobación de las actas de la pasada asamblea general, ha puesto de manifiesto el enfrentamiento abierto entre los denunciantes y la directiva. La presidenta del colectivo, Carmen Quintero, había informado a los socios de que los socios denunciantes habían enviado un burofax advirtiendo de que “los puntos 1 y 2 del orden del día propuesto forman parte esencial de la demanda, encontrándose pendiente de resolución judicial en juicio oral señalado para el miércoles, 7 de febrero”. “Hemos consultado a nuestros asesores y nos han dicho que con esa denuncia solo se está impugnando parte de la asamblea y no toda, por lo que procederemos a la votación para ala aprobación de las actas”, dijo Quintero antes de que una de las denunciantes, Rocío Matilla, tomara la palabra para reclamar “una votación nominal de cara a evitar en el futuro las responsabilidades que se pudieran derivar”.
Finalmente, se voto primero si se aceptaba o no la votación nominal (44 votos negativos frente a uno positivo y 9 abstenciones) y después la aprobación de l acta de el asamblea (44 votos favorables y 6 negativos).
Ocurrió algo similar al acta de la Junta directiva, cuyo acta se sometió a aprobación tras preguntarse a la mesa si se estaba grabando la asamblea. En este caso, el que intervino fue otro de los denunciantes, Ángel Ceballos, para hacer constar que ”no se ha aportado al juzgado la relación de socios” y que en la asamblea objeto de litigio “votaron al menos 11 personas que no pertenecían a la asociación”. El resultado de la votación a mano alzada para aprobar el acta de la Junta Directiva fue de 46 a favor y 8 abstenciones, sin votos en contra.

La asamblea prosiguió sin más incidentes con la lectura, por parte de la presidenta, de los principales hitos de la memoria de gestión del año 2017 que acabó siendo aprobada con 52 votos a favor y tres abstenciones.
Entre las intervenciones previas a la votación, se escuchó la de José Antonio San José, para reclamar unión en el seno del colectivo. “Desconozco el fondo del asunto, pero siento vergüenza de las denuncias y luchas irresponsables. Antes nos tenía envidia medio Valladolid y ahora pena me da que con el tiempo esta asociación llegue a desaparecer. Es una verdadera pena. ¿Cómo vamos a criticar a los políticos si somos nosotros los que estamos enfrentados?”, se preguntó en voz alta antes de recibir una cerrada ovación.
Tras dar cuenta de la memoria de gestión de la Fundación Rondilla, se aprobaron también las cuentas de 2017 con más de 50 votos a favor y sin votos en contra en los dos puntos.
Instantes antes de que se discutiera la elección de la nueva Junta Directiva para 2018, los socios promotores de la denuncia decidieron abandonar la sala donde se celebraba la asamblea.

Finalmente se sometió a votación, en este caso nominal y secreta entre los asistentes (se pasó la urna entre ellos), la lista de candidatos a formar parte de la Junta Directiva 2018. Aunque en un principio la mesa propuso a la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos ‘Antonio Machado’, Margarita García y a otra compañera para que realizara la tarea, ésta declinó por estar citada como testigo en el juicio que se celebrará el día 7 de febrero. Ella misma propuso que fuera gente de fuera de la asociación la que se encargara del recuento que finalmente lo acabaron realizando una asistente anónima y una periodista que estaba cubriendo el acto. Todos los candidatos propuestos (19 en total) fueron aprobados.
A la asamblea han asistido como invitados el concejal de barrio Luis Vélez, así como el de Participación Ciudadana, Alberto Bustos, el concejal de Sí se Puede, Héctor Gallego y la portavoz de Ciudadanos, Pilar Vicente. No asistió ningún representante del Partido Popular.