
El tímido izado de la bandera arcoíris, un gesto que este año pasó bastante desapercibido por la presencia de un escenario que ocupaba toda la fachada del Ayuntamiento, sirvió este viernes como arranque de la manifestación del Orgullo LGTB+. "¡Que va, que va!", llegó a gritar una de las personas reunidas en la Plaza Mayor, aviso que fue respondido con el alzado de varios teléfonos móviles con los que poder retratar el momento.
Unos minutos antes, al principio de la calle Santiago, Magali, Vanesa y media docena de enmascarados habían participado en una performance que la propia Magali, vestida con un corpiño rojo y unos leggins negros, había presentado con unas pocas palabras: "Ahora veremos lo que ocurre en una fiesta". En esta performance, los participantes hicieron alusión a la matanza del pasado 12 de junio en Orlando, ya que todos empezaron bailando y acabaron en el suelo siendo víctimas de un tiroteo.

Por esta calle comenzó su recorrido la manifestación del Orgullo LGTB+, a la que este año se sumaron diez organizaciones: FECyLGTB+, Fundación Triángulo (Valladolid), Iguales USAL (Salamanca), Iguales (Salamanca), Chiquitxs (Palencia), Lesgávila (Ávila), Segoentiende (Segovia), Awen LGTBI+ (Astorga), Chrisallys (con representación en toda la región) y Valladolid Diversa.
La cabecera de la manifestación contó con la presencia de Rafaela Romero, Luis Vélez, José Sarrión, Adolfo Infante, Carlos Chávez, Ignacio Paredero, Óscar Sánchez, Yolanda Rodríguez, Javier Izquierdo, Victoria Soto, Pedro Herrero, Mayte Martínez y Victoria Díez. Todos ellos caminaron sujetando una pancarta que, este año, volvió a exigir una Ley de Igualdad Social.
`Por la Igualdad Social de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales´, demandó desde atrás la pancarta de la Fundación Triángulo, detrás de la cual estaban otras representantes políticas como Charo Chávez, Rosalba Fonteriz y María Sánchez, activistas como Marina Saenz y actrices como May Ríos. La pancarta de Chiguitxs+ de Palencia reclamó un rotundo `Somos voz, somos fuerza, juntxs construimos igualdad´, mientras que la de Segoentiende demandó más diversidad y visibilidad bisexual.

Durante todo el recorrido, la bandera arcoíris estuvo presente a través de múltiples formas: pintada en las mejillas de los manifestantes, en capas, paraguas, abanicos, crestas, corbatas, chapas, globos... Los manifestantes empezaron a caminar en silencio, aunque a mitad de la calle Santiago empezaron a corear sus mensajes: `Mi familia mola más porque tiene dos mamás´, `Soy lesbiana castellana´, `Soy maricón de Castilla y León´, `Bollera, yo soy bollera, porque me gusta mi peluquera´, `No somos amigas, nos comemos el coño´, `Rita Barberá, aprovecha y dilo ya´, `Mariano Rajoy, aprovecha y dilo hoy´...
A su paso por la caseta del PP, que recibió a los manifestantes con la "maravillosa" versión merengue de su himno, hubo algún intento de regalarles un globo azul. La respuesta de algunos de ellos fue contundente: `¿Dónde están?, ¡no se ven!, ¡los maricas del PP!´. Al pasar frente a la cafetería Molinero, una mujer que estaba en la terraza se animó a compartir con ellos lo que le pasaba por la cabeza: `¡Fascismo bolchevique!´, les dijo, sin ser consciente de que la manifestación había sido apoyada por todos los grupos políticos (incluido el PP).

`Hay que quemar la Conferencia Episcopal´, gritaron algunos de los manifestantes al pasar por la plaza Santa Ana. `Lo llaman falocracia y sí lo es´, cantaron más tarde. Su llegada a la Plaza Mayor se produjo a las 19 horas de la tarde. Allí los manifestantes se encontraron con una grata sorpresa. El artista de Puglia Piero Venery, que esta misma noche ofrecerá un concierto de versiones de Queen, les regaló una canción: `Don´t stop me now´ (lo sentimos, no hubo bailes a lo `Iceta´).
A continuación, Ignacio Paredero (FECyLGTB+) y Luis Miguel Iglesias (Fundación Triángulo) se subieron al escenario para leer el manifiesto. Ignacio, vestido con una camiseta verde a favor de la escuela pública, comenzó recordando los "47 años de avances y éxitos hacia la igualdad y la libertad de la diversidad sexual". "Sabemos que la historia avanza, pero también retrocede", advirtió, antes de denunciar el aumento de las agresiones y del odio a las minorías y a la diversidad sufridas "al calor de la crisis económica" y los recortes.
Ignacio recordó a las 49 víctimas del atentado de Orlando y lanzó la voz de alarma ante el aumento de estas agresiones. "Pese a los avances, no hemos alcanzado la igualdad legal", dijo este activista, quien recordó que los transexuales aún no tienen garantizado su derecho a la salud y que las mujeres lesbianas y bisexuales siguen sin tener derecho a las técnicas de reproducción asistida.
Luis Miguel Iglesias, vestido con una capa realizada con la bandera arcoíris, denunció la falta de igualdad social. Sus palabras se centraron en la situación de los centros educativos: "El 81% de los jóvenes no se atreve a salir del armario, el 42% del alumnado considera que el profesorado hace poco o nada ante los insultos homófobos o tránsfobos, un 62% del alumnado considera que en los colegios no se respeta a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales...", dijo.
Este activista de la Fundación Triángulo se refirió más tarde a nuestra región. "Castilla y León es una comunidad rural, una comunidad difícil para la diversidad. En Castilla y León la población LGTB+ se ve forzada a irse o a ocultarse", denunció. Luis Miguel citó otras regiones que se han convertido en referencia por la aprobación de leyes específicas para acabar con la discriminación de las personas LGTB+, como Extremadura, Cataluña, Baleares, Madrid, Andalucía o Murcia. Finalmente, pidió a la Junta de Castilla y León y a todos los partidos políticos la aprobación de una Ley de Igualdad Social LGTB+. "Es hora de que el arcoíris de Stonewall llegue a Castilla y León", reclamó Luis Miguel al final de la lectura del manifiesto.
La celebración del Día del Orgullo LGTB+ continuó a partir de ese momento con las actuaciones de La Prohibida, Lady Veneno, Acida Liss, Héctor Pan, Siko, Jhony y El Erizo Sibarita. El broche final lo puso Piero Venery, un artista italiano que lleva 13 años interpretando versiones de Queen. Durante su actuación cantó canciones como `Don´t Stop me Now´, `Barcelona´, `Bohemian Rhapsody´, `Another One Bites the Dust´ o `Crazy Little thing Called Love´, todas ellas con un vestuario distinto que fue cambiando durante su show y que era clavado al que usaba el propio Freddie Mercury. Sin duda, uno de los mayores aciertos de los actos programados para celebrar el Día del Orgullo LGTB+.
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