
Con motivo del Día Internacional de los Hombres contra la Violencia de Género -señalado en el calendario para mañana sábado 21-, se han celebrado hoy 'Ruedas' en Valladolid y en once localidades de la provincia. En las concentraciones se ha leído un mismo manifiesto en el que, entre otras cosas, se ha pedido a los hombres: 'No miréis a otro lado, no sigáis tolerando en vuestro entorno ninguna situación de violencia, sexismo o discriminación hacia las mujeres'.
El Ayuntamiento de Valladolid se sumó a una iniciativa impulsada por la asociación ASIES, en la que junto a la Diputación y otros 11 municipios de la provincia, a través de sus Ayuntamientos (Laguna de Duero, Medina del Campo, Medina de Rioseco, Aldeamayor de San Martín, La Cistérniga, Fuensaldaña, Íscar, Renedo de Esgueva, Portillo, Tordesillas y Tudela de Duero) han firmado su compromiso uniéndose a una Red de Hombres contra la Violencia de Género.
Hoy se han celebrado en todos los municipios que participan en esta iniciativa 'Ruedas de Hombres' en las que se han leído manifiestos en contra de la violencia de género, organizadas por sus respectivos Ayuntamientos.
En Valladolid, la 'Rueda de Hombres' organizada por la Federación de Vecinos Antonio Machado en colaboración con el Ayuntamiento, ha tenido lugar en la Plaza Mayor a las 20,00 horas, en la que Jaime Lafuente ha leído el manifiesto, animando a todos los hombres de la ciudad a participar en la misma de forma activa. Así mismo, las mujeres también han participado sumándose al rechazo hacia esta grave lacra.
El acto simbólico, en la que un grupo de hombres han formado un círculo alrededor de un gran lazo blanco, que se ha rodeado con velas, se ha repetido ante los Ayuntamientos de Laguna de Duero, Medina del Campo, Aldeamayor de San Martín, La Cistérniga, Fuensaldaña, Íscar, Renedo, Medina de Rioseco, Portillo y Tordesillas. En Tudela de Duero tuvo lugar ayer.
En La Cistérniga el periodista de últimoCero Fernando Valiño ha sido el encargado de leer el manifiesto, acompañado del alcalde de la localidad, Mariano Suárez (PSOE), y el resto del equipo de Gobierno: María Concepción García, María de las Mercedes Fernández, Segundo Álvarez y Francisco Javier Martínez. También han estado presentes representantes del resto de grupos municipales.
En la fachada del Ayuntamiento la histórica reivindicación de un IES para la localidad.
Vivamos sin violencia
El manifiesto leído, en algunos casos bajo una leve lluvia, en todas las 'Ruedas de Hombres' ha sido el siguiente:
'Compañeros y amigos, sed bienvenidos.
Hoy estamos aquí reunidos para pronunciarnos públicamente a favor de la igualdad y contra la violencia que muchos hombres ejercen sobre las mujeres.
La violencia de género es una escandalosa realidad que cada día se extiende más y afecta a toda la sociedad. Es la evidencia diaria de nuestras contradicciones y una exigencia inmediata para reflexionar sobre los problemas que están en su origen.
Sus consecuencias son terribles; miles, cientos de miles de mujeres viven atemorizadas ante una continua situación de terror físico y psicológico en sus hogares y entorno más inmediato.
Sorprendentemente, los causantes de este mal, no son hombres extraños a las víctimas.
Son sus propios maridos, novios o parejas quienes maltratan.
Los agresores, en su gran mayoría, no son hombres diferentes, especiales o enfermos. Son hombres comunes, ciudadanos típicos, en muchos casos modélicos, amables, reconocidos y, a menudo, respetuosos y cordiales en su trabajo.
Son hombres que basan su seguridad personal en valores que representan el estereotipo tradicional masculino; la imposición a través de la fuerza física, la competencia, la agresividad y un estatus de superioridad y privilegio con respecto a la mujer. Son hombres que no están siendo capaces de reconvertirse hacia un tipo de relaciones igualitarias, basadas en el respeto mutuo.
Esta violencia se ver reforzada por la incapacidad de buena parte de los hombres para adaptarse a los cambios que el avance hacia una que una sociedad igualitaria está provocando.
Es el claro síntoma de que algo no funciona bien, de que una parte de los hombres no están aceptando el cambio y la libertad de las mujeres.
Los agresores, no son mayoría, ni mucho menos. Pero... ¿y el resto? ¿Dónde estamos y qué hacemos el resto de los hombres?
La violencia es posible porque el resto de los hombres mantenemos algún tipo de complicidad y cierta tolerancia hacia ella. Ya sea por miedo, por egoísmo, por rencor o por una malentendida solidaridad masculina, lo cierto es que muchos de nosotros no hacemos lo suficiente para acabar con la violencia de género. Lo cierto, es que muchos de nosotros, sencillamente, no hacemos nada.
La violencia existente en el seno de una sociedad, es la suma de las violencias individuales de cada uno de sus miembros; la que cada una de las personas que la componen genera y la que es capaz de tolerar y asimilar. Cada gesto, actitud o comentario peyorativo y discriminatorio contra las mujeres, aumenta la permisividad y abre el camino hacia los malos tratos.
¿Te has parado a pensar si puedes hacer algo más, de lo que haces, para luchar contra la violencia de género? Esta es la pregunta que lanzamos a los hombres. La mayoría, hasta ahora, nos hemos limitado a contemplar desde la distancia este gravísimo problema, sintiéndonos libres de culpa y pensando que bastaba con no ser nosotros los maltratadores.
Pero eso no es suficiente, pues EL SILENCIO NOS HACE CÓMPLICES.
Como cada día... como siempre, en este mismo momento, millones de mujeres están siendo maltratadas. Y, ante esto, los hombres no podemos seguir permaneciendo callados, pretendiendo no tener responsabilidad moral ante las víctimas.
Levantemos nuestra voz y lancemos a la sociedad un claro mensaje de rechazo absoluto de las raíces de la violencia, negando cualquier razón que la justifique. No hay excusa posible.
Hacemos desde aquí una petición a todos los hombres: No miréis a otro lado, no sigáis tolerando en vuestro entorno ninguna situación de violencia, sexismo o discriminación hacia las mujeres. Es nuestra responsabilidad actuar allí dónde se dé o se prepare el horror. Denunciad aquellos casos que conozcáis y apoyad, sin ninguna duda, a las víctimas, pues necesitarán de toda nuestra solidaridad.
Hacedlo por ellas y por nosotros. VIVAMOS SIN VIOLENCIA'.